Emprender para los agricultores kenyatas
Un emprendedor ideó un sistema que ofrece información a quienes necesitan incentivos para el cultivo a pequeña escala.
Kenya hoy tiene 48 millones de habitantes y, en 2010, datos censales indicaban que de sus entonces 38 millones, el 70% vivía gracias a la agricultura, sobre todo, practicada en minifundios, una actividad clave que evita la pobreza. Sin embargo, en 2016 el 36,1% de la población se encontraba por debajo del umbral de la pobreza mientras, en 2013, el 40% estuvo desempleada, según datos aportados por el CIA World Factbook. Adrian Mukhebi vivió desde pequeño con su familia en la granja en la que su padre producía para la autosubsistencia, aunque a veces se generaba excedente para exportar, siendo bastante cercano a la finca el segundo mercado más grande del país y al que acudían unos 30.000 productores al año. Pese a que se supone que el país tiene capacidad para generar suficientes alimentos, el gobierno de esa nación debió recurrir a la importación.
Atravesando su familia dificultades económicas, desde su muy temprana infancia Mukhebi se interesó por los temas agrícolas y estudió como para buscar un horizonte superador. Como rescata la científica estadounidense especializada en emprendimientos sociales Beverly Schwartz en el libro Efecto dominó (Rippling). Cómo los emprendedores sociales propagan la innovación por todo el mundo, el kenyata viajó a los Estados Unidos donde estudió economía agraria y marketing, adquiriendo, de esta manera, un perfecto conocimiento del comercio de materias básicas y diseñando su asociación que tendría como fin la ayuda a los pequeños agricultores pues, lo que él constataba, era lo poco que obtenían por sus productos vendidos pese al esfuerzo que implica la labor. Entonces, las injusticias del mercado, como las sufridas por su padre, lo decidieron a actuar. Formado y con título de doctor, el kenyata volvió al país con la idea de actuar, pero el gobierno controlaba los precios, por lo que entendió que su actividad no sería fácil y le llevó 17 años cumplir el plan que empezó a diseñar del otro lado del Atlántico.
La ocasión para que Mukhebi implementara su emprendimiento llegó cuando Kenya debió adaptarse a las directivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), a principios de los 90, en el momento en que el país liberalizó y privatizó el sector agrícola. Sin embargo, esto último generó una caída importante de precios y mayor explotación a los agricultores. En 1992 Mukhebi registró el Kenya Agricultural Commodity Exchange (KACE) y trabajó a pulmón pese a su dedicación como economista. Con el correr del tiempo, el fundador de KACE creó un sistema para recolectar información y enlaces confiables sobre el rubro, denominado MILS, con datos en el momento que se socializan entre los interesados. El sistema conecta oferta y demanda, por lo que todos los usuarios saben qué ofrece la otra parte. Con todo esto, Mukhebi copió el funcionamiento del Chicago Board of Trade que tanto lo fascinó cuando vivió en EE.UU.
Modelo para armar
El funcionamiento es sencillo. Con solo un simple mensaje de texto cualquiera puede tener acceso a los precios básicos del día y 2000 agricultores lo envían a diario. Deben marcar «maíz411» o «maíz247» desde sus teléfonos móviles, de acuerdo a la compañía de la que son clientes. También el sistema ofrece alternativa para usuarios analfabetos o para quienes acceden desde computadoras personales.
Pero en zonas rurales la radio es el mejor recurso, con retransmisiones constantes de oferta y demanda, para la cual el principal programa radial, según cálculos de Mukhebi, es oído por 5 millones de personas por semana. También funciona un centro de llamadas que genera una base de datos a la que se puede acceder a cualquier horario. Estas modalidades conectan a todos los eslabones de la cadena.
A diario, unos 600 usuarios reciben información de KACE (no solo en Kenya) y el sistema ha empoderado a los agricultores que antes estaban en situaciones muy desventajosas, pasando de la autosubsistencia a poder aprovechar la comercialización. El objetivo del fundador de KACE es la ampliación y crecimiento de mercados en Kenya, en África y también a nivel internacional.
GRACIAS AL KENYA AGRICULTURAL COMMODITY EXCHANGE (KACE), CREADO POR ADRIAN MUKHEBI, CON SOLO UN SIMPLE MENSAJE DE TEXTO CUALQUIERA PUEDE TENER ACCESO A LOS PRECIOS BÁSICOS DEL DÍA. YA LO UTILIZAN A DIARIO UNOS 2.000 AGRICULTORES KENYATAS.
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https://www.cronista.com/pyme/innovacion/Emprender-para-los-agricultores-keniatas-20181129-0009.html